miércoles, 31 de diciembre de 2008
Tu que vivirás...
tu que vivirás, cabal siempre, apartado aún de la gracia, cuenta. Narra esta historia por amistad. Narra esta historia porque ya no estaré, y tu eres aquí mi escudo. Narra esta historia, para que, al no olvidarme a mí, nunca te olviden a tí, Horacio.
domingo, 21 de diciembre de 2008
Demasiado sólida
Y es que dulce Príncipe, cuando todos mueren a tu alrededor, todos menos tu, anclado como una boya al fondo de mar, señalando ¿qué?, sometido a embates, tormentas y solanas, sin hundirse del todo pero tampoco completamente a flote, y si
¿cómo no detenerse al menos un instante en la pesada y necia carne que nos ata, cómo no imaginar violencias que corten la cuerda y nos libren del deterioro cansino de los días?
Nadie triunfa sobre la muerte,
¿cómo no detenerse al menos un instante en la pesada y necia carne que nos ata, cómo no imaginar violencias que corten la cuerda y nos libren del deterioro cansino de los días?
¡Oh, que esta sólida, demasiado sólida carne, pudiera derretirse, deshacerse y disolverse en rocío! ¡oh, que no hubiese fijado el Eterno su ley contra el suicidio!
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paste-up DESCONOCIDO, VALENCIA.
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martes, 16 de diciembre de 2008
O Hamlet, speak no more:
Thou turn'st my very eyes into my soul,
And there I see such black and grained spots
As will not leave their tinct (III.iv.88-91)
...O speak to me no more;
these words like daggars enter my ears;
No more, sweet Hamlet! (III.iv.94-6)
Casquivana, caprichosa, candida, pero rota, muñeca rota, ¿quién teme al pensamiento si tu hijo te considera sucia y tu difunto esposo menor de edad? Alma lasciva, culpable del deseo que el hombre disfruta pero a ti de veda. Mujer.
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