domingo, 21 de diciembre de 2008

Demasiado sólida

Y es que dulce Príncipe, cuando todos mueren a tu alrededor, todos menos tu, anclado como una boya al fondo de mar, señalando ¿qué?, sometido a embates, tormentas y solanas, sin hundirse del todo pero tampoco completamente a flote, y si

Nadie triunfa sobre la muerte,


¿cómo no detenerse al menos un instante en la pesada y necia carne que nos ata, cómo no imaginar violencias que corten la cuerda y nos libren del deterioro cansino de los días?

¡Oh, que esta sólida, demasiado sólida carne, pudiera derretirse, deshacerse y disolverse en rocío! ¡oh, que no hubiese fijado el Eterno su ley contra el suicidio!


Photobucket


-------------
paste-up DESCONOCIDO, VALENCIA.
-----------------------

No hay comentarios: