viernes, 26 de septiembre de 2008

Et un petit brain d'esglantier

...el domingo, el día del Señor para los cristianos, y día de descanso sí, pero también de contricción y misa... Ruda amarga para la reina. Ruda, que no el misericordioso espino albar, "un petit brain d'esglantier"(5), contra el insomnio y la culpa, legado por el ingenioso maese Villon a los amantes languidecientes, verde o en hisopo, para que oren por su alma. Porque para misas, no habia. Y así digo:

"en vela o dormidos, oremos por el descreído"

¿Y en el fondo, de qué va todo esto? ¿De cocodrilos? ¿De hierbas y adolescentes airados? ¿o de domingos, culpas e insomnios? No, claro que no; son sólo circunloquios sobre el único tema , yo, mi despiste, y esa mi imagen en negativo, el equivocado e inverso reflejo que observo al contemplarme en un espejo. Busco la pista de la que protagoniza mis sueños, de la que hubiera rechazado los carnosos labios de Yorik, pero que quizás hubiera podido devorar un cocodrilo


"Príncipe, en definitiva, lo conozco todo;
conozco a los de buen color y a los pálidos;
conozco a la Muerte que todo lo consume,
conozco todo, excepto a mi mismo"
(6)

Ophelia

martes, 23 de septiembre de 2008

¿Por qué en domingo?

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Me resulta casi asfixiante una vez citada la hierba de la gracia concentrarme, como era mi intención, en la ruda. ¿No da juego? Para los ingleses la Verbena es la Hierba de la Gracia, asimilada a Venus, al objeto de deseo, a la protección y utilizada como contraveneno. Desde luego, Polonio, viejo intrigante, tenías razón. Como en casi todo lo humano, hay método en su locura, en la que el príncipe finge fingida y en la absolutamente espontánea y necesaria de Ofelia, ya lo veis. Es a la reina a quien ella se dirige. Y le ha ofrecido ruda, que es una planta abortiva, y que para ambas será la hierba de la gracia los domingos. Y añade:

"¡Ah, pero vos habéis de llevar vuestra ruda de un modo diferente"(3)

Ay pequeña, dulce y sabia Ofelia. ¿Acaso prefigura la futura muerte de la reina? ¿Se lamenta de su inevitabilidad, reprochándole, además, el que de haber utilizado la ruda en su justo momento, su objeto de deseo y dolor no existiría? La ruda no es verbena, ni siquiera los domingos. ¿Os dais cuenta? Es así cómo funciona mi cerebro. Este sendero que se bifurca(4), gran Borges, me lleva a una pequeña luz y a otra pregunta. ¿Por qué el domingo?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Love is noice and pain (II)


Ambos tenían el mismo suéter a rayas marineras. Exactamente el mismo. ¿Y quién fue primero, el sr. Huevo, o la Gallina? ¡Qué más da! Ya lo sabes, la culpa es siempre de la gallina. Lo extraordinario es que nunca antes hubieran coincidido, nunca hasta aquella mañana. Primero fueron las risitas, y ese -"lleva lo mismo que tu, tío"-, pero no más verbo, no hubo verbo. Sólo representación. Un auto sacramental.
A ella la sacaron a la pizarra para-ya-no-recuerdo-qué. El duendecillo, que sólo se había limitado a exhibir su preciosa sonrisa de kouros, la miró, y simplemente, pero con ostentación, se quitó el jersey. Así, tan fácil. Y la mesnada rugió en carcajadas tras él. Ella se detuvo un segundo de siglos. Reconocí en su rostro enrojecido la humillación, y el dolor en sus ojos de cristal ¿Acaso no había yo sufrido alguna vez un rechazo semejante? ¿Por qué lo odié más a él que al otro? El amor es ruido y sufrimiento. Sólo que ella no lloró. Algo más tarde, sí ahogamos cicatrices en absenta.

"Aquí, ruda para vos y para mí; nosotras podemos llamarla hierba de la gracia los domingos."(2)


Ruda b&W

sábado, 13 de septiembre de 2008

Love is noise and pain

y hablando de luces y cocodrilos, de amor y de tumbas, del ser y el parecer, continuemos pues con otras crueldades. Sin citas. O quizás sí. Para poder seguir el hilo, urdir la trama, deducir el patrón y terminar su encaje. Aún cuando aquel otro adolescente, un muchacho delgaducho, sin culo y pelo a lo Dylan del 63 sólo fuera cruel por mimo y soberbia que no por ira o asco. Era el centro de la pandilla que el profesor de historia dio en llamar la "élite". Y sólo se incluía en ella a una chica. Y ésta era una chica enamorada. Como no, del duendecillo sin culo y ojos de caramelo. Que no la mandó a un convento, no. En Hamlet eso fue rabieta o caridad. No. Nuestro muchacho hizo algo infantil e infinitamente más ruin, cruel e innecesario. Una bajeza. Como quién golpea a alguien que tiene la manos atadas.
Poder y voracidad. La burda burla del matón jefe de la manada. "La élite"


"He aquí romero, que sirve para el recuerdo. Acuérdate, amor mío. Y aquí trinitarias que son para los pensamientos"

(1)

Buganvillas trinitarias

martes, 9 de septiembre de 2008

¿Por qué un cocodrilo?

¿No es estupendo cuando todo cuadra? Cuando en tu mente se enciente una bombillita como en los dibujos de los 30 y las cosas se relacionan y enlazan unas con otras con naturalidad, apaciblemente?
Lo es. Es maravilloso. Para la forma en que funciona mi cerebro, resulta tan tranquilizador...

Ofelia, niña obediente, quizás desconcertada, deglute sus preguntas, y devuelve, sumisa, a su príncipe los regalos que éste ¿con amor? le había entregado. Su príncipe desesperado, trastornado, triste, enfermo de asco, loco de ira. Esta Ofelia, cada vez más extraña y extrañada, y que a pesar de todo acabará en sagrado, tras cantar, cantar, cantar su duelo junto a las virtudes de las flores ya ajadas en sus manos. La bella Ofelia que, en su estupor, sí encontró el camino que en la reflexión de la locura su príncipe no vio. Ella sí pasó del parecer al ser, y así yace ahora para ser enterrada.

¿Y qué quieres hacer por ella?- clama entonces el príncipe airado, atascado todavía y siempre-¿luchar? ¿quieres ayunar ¿quieres desgarrarte? ¿deseas tragar vinagre o engullir un cocodrilo? Dice así, engullir un cocodrilo. ¿Y por qué un cocodrilo? ¿Por qué un cocodrilo?

No hay todavía bombillitas, no las hay todavía... Bouquet



editado miércoles 5/11/08